En el marco del proyecto interagencial Comunidades Conectadas del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, ONU Mujeres ha desarrollado un trabajo sostenido para promover la inclusión digital con enfoque de género, uno de los pilares centrales de esta iniciativa. A través de acciones de formación, generación de evidencia y articulación territorial, el proyecto busca reducir las brechas digitales que afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas —especialmente rurales e indígenas—, fortaleciendo su participación activa en el mundo digital, el ejercicio de sus derechos y su autonomía económica.Las iniciativas impulsadas por ONU Mujeres en materias de ciudadanía digital, liderazgo comunitario, ciencias y tecnologías han beneficiado a más de 300 mujeres, niñas y jóvenes en territorios alejados del país, contribuyendo a que la transformación digital sea un proceso inclusivo, con pertinencia territorial y cultural. Capacidades instaladas y ciudadanía digital con pertinencia territorialEn el marco de Comunidades Conectadas, ONU Mujeres desarrolló dos Análisis Rápidos de Género en las regiones de Ñuble y La Araucanía, los cuales permitieron identificar las principales barreras que enfrentan las mujeres rurales e indígenas para acceder a internet y a servicios digitales. Entre ellas se encuentran las limitaciones de conectividad, la falta de dispositivos y las brechas en competencias digitales.Estos estudios incluyeron entrevistas a ocho lideresas comunitarias y tres grupos focales con un total de 36 participantes, generando insumos clave para el diseño de respuestas ajustadas a las realidades territoriales.A partir de estos hallazgos, ONU Mujeres implementó el curso “Ciudadanía Digital y Género”, en colaboración con la Fundación de Las Familias, orientado a fortalecer habilidades digitales básicas y a promover el uso de servicios del Estado desde una perspectiva de derechos humanos e igualdad de género. Hasta la fecha, 55 mujeres adultas mayores de zonas rurales de las comunas de Temuco, Chillan y Coelemu han participado en esta formación, que incorpora metodologías participativas y con pertinencia cultural, priorizando contenidos como ciberseguridad, uso responsable de tecnologías y prevención de la violencia de género en entornos digitales. Autonomía económicaEn la Región de La Araucanía, 24 mujeres provenientes de comunas costeras participaron de una formación de Autonomía Económica, promoviendo el desarrollo de habilidades digitales aplicadas a la comercialización, el trabajo colaborativo y el fortalecimiento de emprendimientos locales, facilitando su inserción en la economía digital. La Escuela de Negocios “Mujeres Conectadas”, impartida y certificada por el Programa Originarias de ONU Mujeres y la Fundación Trabajo Para un Hermano Concepción, durante los meses de noviembre y diciembre en la comuna de Carahue. La formación, basada en la metodología del Programa Originarias, entregó herramientas de gestión y capacidades emprendedoras para fortalecer la autonomía económica mediante el uso de la conectividad digital.La Escuela contó con el apoyo de la Mesa Regional de Mujeres en la Pesca Artesanal y Actividades Conexas, PRODEMU y el Servicio Local de Educación Pública Costa Araucanía, y reunió a mujeres de sectores rurales de las comunas de Carahue, Teodoro Schmidt y Saavedra. El 83 % de las participantes son mujeres mapuche, lo que refuerza la pertinencia cultural y territorial de la iniciativa.Estas acciones contribuyen a la inclusión digital, la igualdad de género y la generación de oportunidades para fortalecer la autonomía económica de mujeres en territorios rurales, desde un enfoque de derechos y desarrollo sostenible.“Invito a más mujeres rurales a participar en las Escuelas de Negocios como la impulsada por Comunidades Conectadas. Aprender a calcular costos y definir precios fue clave para nosotras. Valoro que la formación fuera presencial, considerando las dificultades de conectividad en el territorio. Atreverse a aprender es el primer paso para sacar adelante nuestros proyectos.” - Lucy Catrileo Neculqueo, Carahue, sector de Coi Coi, participante de la Escuela de Negocios   Jóvenes y vocaciones tecnológicas: Día Internacional de las Niñas en las TIC En la Región de Ñuble, y en alianza con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) e INACAP Chillán, el proyecto Comunidades Conectadas conmemoró en abril el Día Internacional de las Niñas en las TIC, promoviendo vocaciones STEM y contribuyendo a reducir las brechas de género en el acceso y uso de las tecnologías digitales. La jornada reunió a 100 estudiantes de carreras STEM de INACAP y a jóvenes de entre 15 y 17 años provenientes de liceos locales. Tras un panel de conversación, las participantes participaron en talleres interactivos sobre tecnologías digitales y emergentes —como Inteligencia Artificial— facilitados por la UIT en colaboración con INACAP. Estas instancias buscaron fortalecer las competencias tecnológicas de mujeres jóvenes e impulsar su inclusión en sectores históricamente masculinizados de la economía digital. Los talleres motivacionales y formativos se realizaron en colaboración con Fundación Ingeniosas y Campus On Chain, y con el apoyo de Technovation Girls. Estas acciones apuntan a distribuir conocimientos y oportunidades del mundo digital en las zonas rurales de Chile. “Los talleres de STEM que realizamos junto a ONU Mujeres en el marco de Comunidades Conectadas me parecieron muy entretenidos y motivadores. Deberían existir más instancias como esta, porque hay muchas mujeres que quieren desarrollarse en estas áreas, pero no se atreven por miedo o por falta de referentes. Estos espacios nos entregan confianza y nos hacen creer que sí es posible.” 

-Jessika Hurtado, estudiante de segundo medio del Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente San Nicolás, en la Región de Ñuble de Chile.  Alianzas estratégicas para promover la inclusión digital La implementación del proyecto se sustenta en alianzas estratégicas con actores locales y nacionales, incluyendo las Mesas de Mujeres de la Pesca Artesanal de ambas regiones, la Mesa Intersectorial de la Mujer Mapuche y la Mesa de Transversalización de Género del Servicio Local de Educación Costa Araucanía. Estas articulaciones fortalecen la pertinencia territorial, la coordinación interinstitucional y la sostenibilidad de las acciones. Este tipo de relacionamiento resulta clave para la transferencia de capacidades en los territorios, ya que permite que las iniciativas respondan a realidades locales, integren saberes comunitarios y generen apropiación social de los procesos. La participación activa de ONU Mujeres en estos espacios asegura la incorporación transversal del enfoque de género en la planificación y ejecución de políticas y programas, promoviendo la igualdad sustantiva y la autonomía de las mujeres rurales e indígenas, así como impactos sostenibles y escalables en las comunidades. 

Cerrar las brechas digitales no es solo una meta tecnológica: es una meta de justicia, de inclusión y de desarrollo sostenible. En Chile, miles de personas en zonas rurales siguen enfrentando barreras para acceder a internet y a los beneficios que este acceso trae consigo. Superar esa desigualdad requiere cooperación, innovación y una mirada centrada en las personas.Por eso, desde el Sistema de las Naciones Unidas en Chile, impulsamos el proyecto Comunidades Conectadas, una iniciativa que busca reducir la brecha digital en las regiones de Ñuble y La Araucanía, permitiendo que la conectividad sea una herramienta concreta para mejorar la vida de mujeres rurales, pequeños agricultores, pueblos indígenas y comunidades rezagadas.Este 2025 ha sido un año de consolidación. El proyecto se lanzó oficialmente en octubre de 2024, en una ceremonia nacional que reunió a representantes de las agencias de ONU Chile, del Gobierno, del sector privado y de la sociedad civil. Desde entonces, hemos trabajado estrechamente con las autoridades locales y regionales para transformar esa visión en acciones concretas.Durante los primeros meses de 2025, presentamos el proyecto a los Gobiernos Regionales de Ñuble y La Araucanía, fortaleciendo la articulación con sus equipos técnicos y las mesas regionales de conectividad. Esas reuniones marcaron el punto de partida en regiones de un trabajo colaborativo con las autoridades locales, las comunidades y los equipos ministeriales, especialmente del Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, cuyas carteras han sido fundamentales para integrar la conectividad al desarrollo rural y territorial.En paralelo, se conformaron los Comités Técnicos Regionales en ambas regiones, instancias que han permitido monitorear avances, coordinar esfuerzos y asegurar que las acciones del proyecto respondan a las realidades locales.Uno de los hitos más importantes del año fue la instalación del primer punto de conectividad en la comuna de Coelemu, en la Región de Ñuble. Este logro simboliza mucho más que una conexión a internet: representa una nueva oportunidad para comunidades rurales que hasta ahora habían estado excluidas de la transformación digital. A través de esta red comunitaria mujeres emprendedoras podrán vender sus productos en línea, y familias enteras podrán acceder a telesalud y servicios sociales digitales, entre otros. El impacto del proyecto se refleja también en los procesos de formación. En 2025 realizamos los primeros talleres de Ciudadanía Digital, donde mujeres rurales de Ñuble y La Araucanía aprendieron a utilizar herramientas tecnológicas para fortalecer su autonomía y su participación social y económica. Los números son elocuentes. Más de 8.500 personas accederán a banda ancha en zonas rurales gracias a la instalación de al menos 50 puntos de conectividad comunitaria. Más de 2.000 mujeres, jóvenes, agricultores e integrantes de pueblos indígenas están participando en capacitaciones digitales, y más de 25.000 personas podrán beneficiarse de servicios de telesalud y protección social digital.Este proyecto es un ejemplo del trabajo interagencial del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, liderado por la Oficina de la Coordinadora Residente e implementado por FAO, ONU Mujeres, OPS/OMS, CEPAL y UIT, con el apoyo de los gobiernos regionales y comunales. La diversidad de actores involucrados demuestra que cuando se unen las capacidades técnicas, la experiencia territorial y el compromiso político, es posible construir soluciones reales para las comunidades.De cara al 2026, el desafío será intensificar su trabajo territorial y siempre teniendo en mente cómo escalar el modelo a nivel nacional, integrando nuevos territorios y fortaleciendo los mecanismos de sostenibilidad. También continuaremos impulsando el desarrollo de contenidos digitales y herramientas adaptadas a las necesidades de cada región, asegurando que la conectividad sea un medio para la inclusión, la innovación y la equidad.Comunidades Conectadas es un paso hacia un país más justo, donde la tecnología no amplíe las brechas, sino que las cierre. Porque cuando conectamos a las comunidades, conectamos también sus sueños, su creatividad y su potencial para contribuir al desarrollo sostenible de Chile.

Estas últimas semanas comenzaron las primeras capacitaciones e instalaciones de sensores de humedad de suelo y trampas digitales para el monitoreo de plagas en predios seleccionados, denominados “smart fields”, gestionados por pequeños productores usuarios de INDAP. Estas iniciativas buscan desarrollar un nuevo modelo de extensión agrícola, combinando actividades presenciales (visitas, reuniones, talleres, Días de Campo) con tecnologías digitales (sensores, información satelital, drones y plataformas virtuales) que permiten levantar datos y transmitirlos a los productores a través de comunidades virtuales de práctica, insertas en los programas tradicionales de extensión de INDAP.Todas estas innovaciones son promovidas por el proyecto Comunidades Conectadas, una iniciativa de Naciones Unidas en Chile que busca acercar la transformación digital a las zonas rurales de Ñuble y La Araucanía.Las primeras acciones se realizaron en los campos El Espino y Viña Majuelo ubicados en el valle de Itata, donde pequeños productores vitivinícolas iniciaron la incorporación de herramientas tecnológicas que les permitirán optimizar el uso del agua, detectar tempranamente la presencia de plagas y mejorar la eficiencia en la gestión de sus cultivos.Estos dispositivos, sensores de humedad y trampas digitales, permiten obtener información en tiempo real sobre el estado del suelo y el comportamiento de plagas como la Lobesia botrana, una de las más dañinas para los viñedos. Con esos datos, analizados por expertos de INDAP e INIA, los agricultores pueden tomar decisiones más precisas: saber exactamente cuándo regar, qué sectores requieren mayor atención o si es necesario intervenir ante la presencia de insectos.Tradición familiar y transformación tecnológicaEn el caso del viñedo de Rosa Bustorre, en Coelemu, la llegada de esta tecnología supone un cambio productivo y emocional: “Nunca había trabajado con tecnología en mi viñedo. Siempre seguimos lo que nuestros ancestros nos enseñaron. Pero hoy estamos en otros tiempos, y tener aquí un sensor de humedad y una trampa para ver la Lobesia es una oportunidad enorme para aprender y mejorar. Ojalá este sistema nos ayude a que todo sea más rentable y a trabajar de manera más moderna.”Además, Rosa destaca el valor simbólico de este avance. “Me pone muy contenta que hayan elegido mi viñedo para instalar esta tecnología. Este campo lo heredé de mi padre, él ya no está, pero yo sigo con la tradición de las viñas. Que hoy podamos complementarla con herramientas nuevas es algo muy significativo para mí y para mi familia”, sostiene. La importancia de las comunidades digitales en la extensión ruralComo parte del nuevo modelo de extensión mixta (presencial y digital) impulsado por Comunidades Conectadas, estos grupos virtuales de práctica operados por INDAP cumplen un rol clave. En esa línea, Héctor Chavarría, Jefe Técnico de la Alianza Productiva de INDAP operada por la Cooperativa productora de vinos MOSCIN, enfatizó que “estos grupos de WhatsApp son muy importantes para mantener informados a los agricultores, tanto de las reuniones con INDAP como de proyectos o problemas relacionados con la viña.”Este flujo constante de información complementa el trabajo en terreno, permitiendo que los agricultores reciban rápidamente alertas, recomendaciones y datos provenientes de los sensores y trampas instaladas.Desde la coordinación nacional de Comunidades Conectadas, Sebastián Barrios valoró este hito como un primer paso para modernizar el trabajo agrícola en Ñuble, “lo que estamos viendo hoy en estas iniciativas demuestra que la conectividad no es solo internet: es una herramienta que abre nuevas formas de producir. Con estos sensores, trampas digitales y nuevos canales digitales de comunicación, los pequeños agricultores pueden acceder a información que antes no estaba a su alcance y mejorar directamente su productividad y calidad de vida.”Por su parte, desde CEPAL, agencia responsable del componente de soluciones digitales productivas, Mónica Rodrigues, Oficial de Asuntos Económicos, destacó la relevancia de estas herramientas ante los desafíos actuales del sector. “Estas tecnologías convierten datos en decisiones. Para pequeños productores, contar con información precisa es clave para manejar mejor el agua, enfrentar plagas y planificar su producción. Este es un paso concreto hacia una agricultura más resiliente en la región y hacia la modernización de los servicios de extensión de INDAP”, manifestó Rodrigues. Estas primeras instalaciones forman parte del componente del proyecto orientado a digitalizar ciertos procesos claves del desarrollo productivo, que se complementa con capacitaciones en herramientas tecnológicas, conectividad comunitaria y acceso digital a servicios esenciales como telesalud y protección social.Este avance demuestra cómo Comunidades Conectadas está combinando innovación digital con los saberes tradicionales del mundo rural, impulsando un modelo que acerque la tecnología a las personas, fortalezca la productividad regional y modernice la agricultura familiar campesina en Ñuble.

Con un reconocimiento especial a 11 personas y entidades defensoras de los derechos humanos, el Sistema de las Naciones Unidas en Chile conmemoró el Día Internacional de los Derechos Humanos con foco en las personas defensoras.En el evento, que se realizó en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), en Santiago, se resaltó la labor de personas de diferentes ámbitos y regiones del país, así como la relevancia de protegerles y difundir su trabajo y el mensaje de que todos y todas podemos ser defensores.Las personas reconocidas* promueven los derechos humanos en Chile, trabajando en distintos temas como los derechos de la niñez y la adolescencia, de las personas con discapacidad, el medio ambiente, la verdad, justicia y reparación, entre otros. En la actividad participaron la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla, el subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, María José Torres, y el jefe de ONU Derechos Humanos en América del Sur, Jan Jarab, además de representantes de organizaciones de la sociedad civil y la academia. En sus palabras de bienvenida, la Coordinadora Residente de la ONU en Chile enfatizó que, en un contexto global donde las amenazas contra quienes alzan la voz son cada vez mayores, proteger a las personas defensoras no es opcional, sino una obligación de los Estados y una responsabilidad compartida de toda la sociedad.“Sabemos que la protección efectiva requiere acción sostenida, recursos y voluntad política. Por eso, este evento no es solo una conmemoración: es un llamado a redoblar esfuerzos para garantizar que cada persona defensora pueda ejercer su labor sin miedo, sin violencia y con pleno respeto a sus derechos”, afirmó Torres. En la misma línea, el Representante Regional de ONU Derechos Humanos felicitó a las personas galardonadas y subrayó la importancia de fortalecer una cultura de respeto, cuidado y apoyo a su labor.“Sus voces, junto a la de otras personas defensoras, demuestran que la defensa de derechos no es abstracta: ocurre en los territorios, en las comunidades y en la vida cotidiana, donde se enfrentan riesgos y se sostienen convicciones que fortalecen la democracia”.Por su parte, la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla, destacó: “En el Día de las Personas Defensoras de Derechos Humanos queremos reconocer la labor de quienes, desde distintos territorios, organizaciones y causas, promueven y protegen los derechos fundamentales en nuestro país. Su trabajo es esencial para la democracia y requiere del compromiso activo del Estado para garantizar condiciones de seguridad, reconocimiento y protección. Hace un año presentamos el Protocolo de Protección a las Personas Defensoras de Derechos Humanos, un esfuerzo que refleja la continuidad del trabajo institucional y el cumplimiento de obligaciones internacionales como el Acuerdo de Escazú. Seguiremos fortaleciendo la protección, la formación y la articulación del Estado, porque una democracia se construye día a día y se hace más fuerte cuando quienes la cuidan pueden hacerlo en libertad y con garantías.” Finalmente, el Subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, recalcó la importancia que tiene el Acuerdo de Escazú para asegurar la labor segura de las personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales: “El acuerdo de Escazú es el primer tratado del mundo que protege expresamente a las personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales, y el Plan Nacional de Implementación que hemos definido para nuestro país, pone en el centro los derechos y la seguridad de quienes defienden el medio ambiente, porque entendemos que detrás de cada acción de defensa hay cuidado, amor por el medio ambiente y esperanza por un futuro digno para las próximas generaciones”.Más defensoras y defensores, mejor democraciaDurante el evento de conmemoración se presentaron los principales resultados del primer año de implementación del Protocolo de Protección de personas defensoras, iniciativa de la Subsecretaría de Derechos Humanos.También se profundizó sobre la Campaña Nacional de Sensibilización sobre Personas Defensoras de Derechos Humanos, que busca visibilizar y promover el trabajo de quienes, a lo largo del país, defienden derechos fundamentales en los diferentes ámbitos. Lanzada el pasado octubre bajo el lema “Más defensoras y defensores de derechos humanos, mejor democracia”, la campaña es una iniciativa conjunta del Ministerio del Medio Ambiente, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y ONU Chile, a través del liderazgo de ONU Derechos Humanos. Esta incluye materiales audiovisuales, gráficas, piezas testimoniales y contenidos educativos para difusión en medios digitales y plataformas institucionales.La campaña busca la promoción del Protocolo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos, liderado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que establece mecanismos estatales de coordinación y respuesta ante situaciones de riesgo. Además, busca reconocer a relevancia de las y los defensores para la democracia y el avance hacia una sociedad más justa. También contribuye a los compromisos del Plan Nacional de Implementación Participativa del Acuerdo de Escazú (PIPE) 2024–2030.FIN*Las 11 personas y entidades reconocidas son:Tally Arriagada (Niñez y adolescencia)Jaime Maureira (Personas con discapacidad)Isis Riquelme (Medio ambiente y justicia climática)Soledad Castillo (Memoria, verdad y justicia)Marta Cisterna (Memoria y derecho manifestación)Gabriela Simonetti (Medio ambiente)Isis Teao (LGBTIQ+)Cristián Báez (Afrodescendientes)Antonia Romero (Niñez y adolescencia)Red de Mujeres Originarias por la Defensa del MarAsociación de Sordos de Chile (ASOCH)Enlace para descargar materiales de la campaña Campaña "Más Defensoras Y Defensores Mejor Democracia": https://trello.com/b/JtjUAy1U/masdefensorasydefensoresmejordemocracia  Enlace para descargar fotos:  https://www.dropbox.com/scl/fo/s08ov9jtqtwity7zbx8ly/ABetb_bEiztnW1DYrqNor2Q?rlkey=deq36cqg33y5yjp1pi31m4ovx&st=225m5eev&dl=0