La ONU en Chile

Chile es parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde su creación luego de la Segunda Guerra Mundial. El país ha sido un actor relevante en la historia de la ONU desde sus inicios, participando activamente de la redacción de la Carta que nos funda como institución, de la primera Declaración de los Derechos Humanos y ha sido parte en múltiples instancias de gran relevancia para Chile y el mundo. En el último tiempo, fue electo para presidir el Consejo Económico y Social (ECOSOC julio 2023 – julio 2024) y como miembro del Consejo de Derechos Humanos (2023-2025).

Actualmente, el Sistema de las Naciones Unidas (SNU) en el país está compuesto por 19 agencias, fondos y programas, que apoyan al Estado en el avance hacia el desarrollo sostenible en base al trabajo colaborativo establecido en el Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible en Chile 2023-2026, firmado con el gobierno de Chile en abril de 2023. Este es un documento de planificación y estrategia conjunta, coordinada y en alianza con todos los distintos actores de la sociedad, para acelerar la implementación integral de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y sus 17 objetivos.

En 2019, se puso en marcha una reforma de la ONU para facilitar el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), potenciando el trabajo conjunto de las agencias, fondos y programas y la rendición de cuentas en cada país. En Chile, la Coordinadora Residente representa al Secretario General ante el Estado en temas de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Para el periodo 2022 –2025, es María José Torres Macho.

La labor de la ONU en Chile considera un ámbito territorial amplio, que se ha concentrado en las zonas que enfrentan mayores desafíos. La mayor parte del trabajo se realiza en las regiones del norte y centro-sur del país, en línea con el compromiso de no dejar a nadie atrás. Para ello, el SNU avanza de la mano del Gobierno y sus socios, en la respuesta humanitaria, los programas de inversión para el cierre de brechas, la provisión de servicios a los grupos más vulnerables, la priorización del cambio climático y el empoderamiento de las mujeres.

Hitos

Conectividad digital

La pandemia de COVID 19 aceleró la necesidad de conectividad digital en todo el mundo y evidenció a aquellas poblaciones más rezagadas en este tema. Proyecto NODO creó herramientas digitales al servicio de la integración social de las personas mayores, fortaleciendo sus redes de apoyo para facilitar su participación plena en la sociedad y ejercer todos sus derechos. El resultado fue el desarrollo del Ecosistema digital para personas mayores y sus redes más grande e integral de Chile, con un amplio y multidisciplinario equipo a nivel local, y junto a organizaciones sociales, instituciones públicas y el mundo de la academia.

Más recientemente, PNUD Chile junto a la Universidad Católica lanzaron App Mayor, una herramienta segura y gratuita, co-diseñada y testeada junto a personas mayores. Es una nueva interfaz para celulares, que permite que las personas que no están familiarizadas con la tecnología puedan acceder de manera simple y amigable. Además, tiene accesos directos a servicios públicos y privados de transporte, salud, etc.

Trabajo y protección social

La pandemia del COVID 19 y las crisis sociales y económicas que le siguieron afectaron con mayor fuerza a las personas pertenecientes a grupos históricamente vulnerados como son las mujeres, las personas migrantes y refugiadas y personas mayores, entre otras. En ese contexto, se desarrolló el Proyecto Mujeres Emplea que a través de diversas iniciativas a lo largo del país y entregó herramientas, capacitaciones, mentorías y acompañamiento para fomentar la reinserción económica de las mujeres. Operó en tres comunas con altos índices de vulnerabilidad social femenina: Renca, Padre las Casas y San Pedro de Atacama.

Más de 9.000 mujeres capacitadas en habilidades digitales para el empleo y/o emprendimiento, y más de 350 mujeres participaron de mentorías para su inserción laboral. El proyecto contempló una serie de ferias de empleo para mujeres en que se ofrecieron más de 33.000 puestos vacantes, a los que se postularon más de 3.000 mujeres.

Este proyecto se llevó a cabo gracias al trabajo interagencial desarrollado con OIT, ONUMujeres Chile, FAOChile y CEPAL, bajo la coordinación de la Oficina de la Coordinadora Residente.

El Programa Originarias de ONU Mujeres contribuyó al empoderamiento económico y social de más de mil mujeres indígenas en Chile, fortaleciendo sus competencias de liderazgo e incidencia, y a que más de 400 emprendedoras indígenas accedieran a servicios, bienes y recursos, mejorando sus oportunidades de integración económica y su participación en la toma de decisiones. En el marco del ejercicio de los derechos culturales, el programa desarrolló una escuela para perfeccionar las habilidades lingüísticas en aimara de 28 educadoras interculturales, generando un beneficio indirecto para más de cuatro mil niños y niñas indígenas en la región de Tarapacá.

Historia: Relatos ancestrales andinos: La preservación de las costumbres aymaras a través de cuentos infantiles

Integración económica de personas migrantes y refugiadas

El Proyecto MPTF Migraciones fortaleció los mecanismos que permiten a las personas migrantes y refugiadas acceder a trabajo decente y a medios de vida sostenibles, hecho que ha tomado aún mayor relevancia dado los efectos de la pandemia por COVID-19 en toda la sociedad y en especial en las poblaciones más vulnerables. Además, este proyecto se convirtió en una herramienta de trabajo de todos los Gobiernos locales, basado en el Manual de la Ruta del Migrante y Refugiado/a para Gobiernos locales, que recoge las lecciones aprendidas durante el desarrollo del proyecto, centrándose en la articulación y flujo de servicios municipales para personas migrantes y refugiadas, trabajadores y sus familias. Cuyo objetivo es ser una herramienta de trabajo de todos los Gobiernos locales.

Este proyecto se hizo realidad gracias al trabajo conjunto de OIT, OIM. ACNUR y la Oficna de la Coordinadora Residente.

Cambio Climático

Chile avanza en el cumplimiento de las nuevas y ambiciosas metas establecidas en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) de 2020, través de la implementación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) impulsada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), a través del Proyecto +Bosques. Durante el 2022, dicho programa permitió la puesta en marcha de 41 proyectos piloto de acciones de reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques (REDD+) en las regiones de Maule, Biobío, Ñuble, Los Lagos, Los Ríos, La Araucanía.

El país se encuentra trabajando con el Gobierno de Chile en la actualización y desarrollo de cuatro Planes Nacionales de Adaptación (NAP) al Cambio Climático financiado por el Fondo Verde del Clima (FVC): (i) Actualización del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, (ii) Actualización del Plan sectorial de Biodiversidad, (iii) Actualización del Plan sectorial Silvoagropecuario, (iv) Elaboración del Plan sectorial de Recursos Hídricos. Gracias al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), se ha implementado el proyecto de “Humedales Costeros” y el proyecto “Protegiendo la Biodiversidad y Múltiples Servicios Ecosistémicos en Corredores Biológicos de Montaña del Ecosistema Mediterráneo de Chile”.

Rapa Nui, declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, luego del primer brote de COVID19 en el continente, quedó aislada con el fin de resguardar a la población de la propagación del virus. A raíz de este aislamiento forzoso, las autoridades de la isla comenzaron a impulsar programas articulados con la comunidad local y modelos de gestión con una visión de desarrollo local basados en la adaptación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible a Rapa Nui y a su cultura. Para esto fue fundamental su memoria histórica, los saberes ancestrales fundantes de su cultura, una visión de desarrollo sostenible coherente con los desarrollos globales y la colaboración de la comunidad.

La isla tiene área marina protegida más grande de Latinoamérica, sin embargo toneladas de plástico son arrastradas a sus costas, en sus playas hay hasta 50% de microiplásticos que en las costas del continente, pese a que el mundo se detuvo en la pandemia. Durante ese periodo se realizaron operativos de limpieza costera y fondo marino.

Soberanía alimentaria

Rescatar, conservar y visibilizar el patrimonio agrícola de Chile, es lo que hace la Red de Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Nacional (SIPAN) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) impulsada por el Ministerio de Agricultura, con la supervisión y apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.

Con un importante protagonismo de las comunidades locales indígenas, SIPAN apunta a mecanismos formales de conservación en coordinación con socios del sector público y desarrolla un sistema de información en línea sobre agrobiodiversidad, además de una metodología para evaluar el portafolio de productos y servicios. Esta puesta en valor del patrimonio alimentario y la cultura de los territorios, potencia otras áreas relevantes para la comunidad como el desarrollo del turismo, productos derivados, artesanías, entre otros.

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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Chile

El Sistema de las Naciones Unidas en Chile, ONU Chile, trabaja con el Estado y los distintos actores de la sociedad por el bienestar de las y los chilenos en base a la concreción de la Agenda de Desarrollo Sostenible, sus objetivos (ODS) y metas, cuyo fin es el bienestar de las personas y el planeta, sin dejar a nadie atrás (es decir, prestando especial atención a los grupos tradicionalmente excluidos del proceso de desarrollo). Los principios que orientan nuestra acción como Sistema de las Naciones Unidas son los de promoción de los derechos humanos, la no discriminación, la igualdad de género. En la práctica, nuestro trabajo se basa en la estrategia conjunta acordada con el Estado, en base a un proceso de análisis y participación de aproximadamente un año, plasmado en el Marco de Cooperación al Desarrollo del Sistema de Naciones Unidas en Chile 2023-2026. Basado en cuatro pilares, el trabajo de ONU Chile está enfocado en reducir las brechas y materializar la igualdad sustantiva en el acceso y ejercicio pleno de los derechos humanos; contribuir al fortalecimiento de la institucionalidad democrática, la cohesión social y la seguridad ciudadana; seguir generando prosperidad con mayor equidad, y afrontar la triple crisis planetaria; así́ como a avanzar hacia la igualdad de género como eje del desarrollo y motor de una sociedad más igualitaria y diversa.