Los ODS en terreno: Impulsando la soberanía alimentaria
Con la llegada del COVID19 la isla de Rapa Nui quedó aislada por largo tiempo. Esta difícil situación, generó un impulso para el desarrollo sostenible.
Rapa Nui, declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1995, recibe anualmente cerca de 120 mil turistas al año y está ubicada a 3.700 kilómetros del continente sudamericano, lo que la convierte en la isla más remota del planeta. En 2020 y luego del primer brote de COVID19 en el continente, sus autoridades decidieron cerrar el territorio a los vuelos comerciales, con el fin de resguardar a la población de la propagación del virus.
Con este aislamiento forzoso, las autoridades de la isla comenzaron a impulsar programas articulados con la comunidad local y modelos de gestión con una visión de desarrollo local basados en la adaptación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible a Rapa Nui y a su cultura. Para esto fue fundamental su memoria histórica, los saberes ancestrales fundantes de su cultura, una visión de desarrollo sostenible coherente con los desarrollos globales y la colaboración de la comunidad.
Así nació el programa de Huertos familiares: “Vimos que la economía de la isla, sumado al cierre, iba a afectar la economía familiar. Pensamos y planificamos como Dirección, apoyar a las familias, apoyar a la comunidad y qué mejor que la construcción de un huerto”, cuenta Vairoa Ika, quien encabeza la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Rapa Nui, acerca de esta iniciativa que representa el trabajo local en base a la Agenda 2030.
Con la llegada del COVID 19 la isla de Rapa Nui quedó completamente aislada. Sin embargo, esta alarmante situación, generó en sus habitantes un motor para el desarrollo sostenible que permanecerá en el tiempo y cuya experiencia resulta ser un gran ejemplo a seguir
Antes de la pandemia la capacidad productiva local para abastecer a la isla de frutas, hortalizas y otro tipo de alimentos no era suficiente para proveer a la población residente y flotante. Se estima que en 2019 aproximadamente el 90% de los alimentos se traía desde el continente, considerando el foco de concentración en la industria turística más que en la producción local de alimentos.
Tras dos años de pandemia se crearon 1.114 huertos familiares en la isla que contaron con asistencia técnica para generar alimentos nutritivos con abonos e insecticidas naturales. Se seleccionaron 25 familias con las que se armó una red de productores agroecológicos, para impulsar la soberanía alimentaria de Rapa Nui. Con esta red, cuenta Vairoa “hemos llegado al acuerdo de que las tres primeras cosechas se regalaran a la comunidad y luego de la cuarta cosecha, se comenzarán a vender en canastas variadas con todos los alimentos que se cultivan en los huertos, para trabajar el comercio justo, la alimentación saludable y ofrecérsela a la comunidad”.
El alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa, explica que estas acciones van en línea con los ODS #2 Hambre Cero y #12 Producción y Consumo Responsables. “Uno de los objetivos a desarrollar en una década es lograr que el planeta sea sustentable alimentariamente. Y Rapa Nui lo que está haciendo, a través de este programa, es iniciar ese proceso, trabajando con las familias, los vecinos. Esto irá escalando y multiplicándose por sí solo”, señala el Alcalde Edmunds y agrega que “lo importante es enfocarnos bien para que del fruto de esta tierra podamos garantizar nuestro alimento, aquí mismo en nuestra casa”.