El proyecto es un trabajo conjunto entre SENAMA y el Sistema de las Naciones Unidas en Chile, a través del proyecto NODO, y ha llevado las tecnologías de la información a un nuevo nivel, el desarrollo inclusivo. La de Marco Antonio Ulloa es la historia de un campeón que enfrenta el incierto escenario por la COVID-19.
Santiago de Chile. - “Durante una tarde fría del mes de septiembre, recibí la llamada de una persona mayor llamada Don Marco Antonio. A través del teléfono su voz se escuchaba apresurada y segura”, cuenta Claudio Espinoza, uno de los telefonistas que se ha sumado al nuevo equipo del FONO Mayor COVID-19 de SENAMA, una iniciativa que se ha potenciado a través de la Plataforma NODO Emergencia, adaptación del Proyecto NODO, desarrollado por el Sistema de las Naciones Unidas en Chile.
A David le sorprendió lo expresivo que se mostraba Marco Antonio Ulloa a través del teléfono, especialmente considerando sus 91 años. Y esa buena conexión que desde la primera vez lograron se ha repetido, ya que hasta ahora se han comunicado en tres ocasiones. Claudio está consciente de que una de las principales preocupaciones de las personas mayores es la soledad, y, de hecho, buena parte de las llamadas que recibe este sistema tienen como principal razón la compañía, el ser escuchados por otros, que en este caso son profesionales capacitados en diversas materias.
Un campeón sudamericano
Además de su expresividad y elocuencia en cada llamada, a Claudio Espinoza le sorprendió saber que Marco Antonio tuvo un exitoso pasado como deportista de alto rendimiento: “Me contó que había ganado muchas medallas y que había sido campeón sudamericano de atletismo y que se sentía muy orgulloso de su pasado como atleta a sus 91 años”. En cada una de esas tres llamadas han podido conversar de sus logros, y de la comparación que hace de esos años con la actualidad, en la que se encuentra como un adulto mayor en un contexto de alta vulnerabilidad.
Marco Antonio le contó a Claudio algunos de sus principales miedos y la soledad que debe enfrentar. En ese sentido, Claudio dice que “me conto que cuando era niño había vencido la tartamudez, enfermedad que lo acompañó durante muchos años en su infancia. Me contó que él había dejado de padecer esta enfermedad, porque se había sentado junto a un río y había intentado hablar con cuescos de damascos en su boca. También me contó que en realidad el motivo de sus llamados era para poder hablar con alguien, ya que temía que si dejaba de hablar podría volver a tartamudear”.
Aplicaciones y nuevas tecnologías
En un contexto como el de Chile, donde según la última Encuesta Nacional UC – Caja Los Andes (2019) una de cada cuatro personas de más de 60 años se siente aislada o excluida por los demás, la pandemia vino a profundizar esa brecha en las comunicaciones, aunque las cifras previas a la emergencia mostraban que entre 2013 y 2019 aumentó casi un 40% la cantidad de personas mayores que tiene un smartphone y creció en casi 20% quienes tienen internet en su casa. Además, un 39% tiene computador o tablet en su hogar, todo esto según el mismo estudio señalado.
Con esta consideración, la solicitud de ayudas en uso de tecnologías también ha formado parte de la variada gama de solicitudes que recibe el equipo de telefonista del FONO Mayor de SENAMA, y por supuesto también ha formado parte de los temas que han tratado Marco Antonio y Claudio en sus extensos intercambios telefónicos: “La última vez que hablamos le enseñé a utilizar algunas aplicaciones que desconocía de su teléfono celular, me contó además que gracias a eso ahora su hijo lo llama por video llamada más seguido. No volvimos hablar sobre sus temores, y solo hablamos de lo bien que le hacía sentir poder hablar con su hijo, aunque fuera por video llamada”.
A veces gestos que pueden parecer simples como escuchar, pueden tener un impacto afectivo tremendamente relevante en personas que sufren la exclusión, particularmente en un escenario sanitario como el actual. Es por eso que uno de los ejes del Proyecto NODO ha sido evitar que el distanciamiento físico se transforme en exclusión social, buscando soluciones innovadoras y generando lazos que les permitan a las personas conectarse con redes de apoyo, pero a la vez reforzar sus relaciones interpersonales, comunitarias y eventualmente familiares.
Nota: algunos de los contenidos incluidos en este artículo corresponden a información que tendrá una mayor extensión en una futura publicación del Proyecto NODO sobre historias del FONO Mayor COVID-19 de SENAMA en pandemia, en el marco de la Serie NODO 60+. Si bien todos los datos reflejan directamente los testimonios de quienes los emiten, los nombres de los involucrados han sido modificados para respetar información personal.