Día Internacional para Contrarrestar los Discursos de Odio
Palabras del Secretario General, António Guterres
El discurso de odio se emplea para alimentar el miedo y profundizar las divisiones, a menudo con fines políticos, y el costo para las comunidades y las sociedades es enorme. Este discurso incita a la violencia, exacerba las tensiones y obstaculiza los esfuerzos por fomentar la mediación y el diálogo. Es una de las señales de advertencia del genocidio y otros crímenes atroces.
El discurso de odio suele dirigirse a grupos vulnerables, y refuerza la discriminación, el estigma y la marginación. Son objetivos frecuentes las minorías, las mujeres, los refugiados, los migrantes y las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Las plataformas de medios sociales pueden amplificar el discurso de odio y propagarlo a la velocidad del rayo.
Las respuestas equivocadas y ambiguas al discurso de odio, como las prohibiciones generales y los cortes de Internet, también pueden violar los derechos humanos al restringir la libertad de expresión. Incluso pueden silenciar a algunas de las personas que están en mejores condiciones de contrarrestar los argumentos de odio: los defensores de los derechos humanos y los periodistas.
Pero no somos impotentes ante el discurso de odio. Podemos y debemos crear conciencia sobre sus peligros, y trabajar para prevenirlo y ponerle fin en todas sus formas.
La Estrategia y el Plan de Acción de las Naciones Unidas para la Lucha contra el Discurso de Odio es nuestro marco global para abordar las causas y las repercusiones del discurso de odio, en consonancia con las normas internacionales de derechos humanos.
Nuestras oficinas y equipos en todo el mundo hacen frente al discurso de odio poniendo en marcha planes de acción locales basados en esa estrategia.
Desempeñan un papel importante las iniciativas educativas, las campañas de discurso positivo, las investigaciones realizadas para comprender y atacar las causas profundas y los esfuerzos por promover la inclusión y la igualdad de derechos. Los líderes religiosos, comunitarios y empresariales pueden cumplir su parte.
Las Naciones Unidas están consultando a gobiernos, empresas tecnológicas y otras partes interesadas sobre un Código de Conducta voluntario para la integridad de la información en las plataformas digitales, destinado a reducir la difusión de información errónea, desinformación y discurso de odio y proteger al mismo tiempo la libertad de expresión.
En este Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio, renovemos nuestros esfuerzos para prevenir este fenómeno tóxico y destructivo y acabar con él, al tiempo que promovemos comunidades y sociedades inclusivas, justas y pacíficas y protegemos los derechos y la dignidad de todos.