Vicesecretaria General de la ONU pide a los Coordinadores Residentes en América Latina y el Caribe que aceleren la Agenda de los ODS con vistas a la Cumbre de septiembre

En el marco de la Sexta Reunión del Foro de Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible y de su visita a Chile, la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, se reunió con los y las Coordinadoras Residentes de la ONU en América Latina y el Caribe (LAC); con Oscar Fernández-Taranco, Subsecretario General de Coordinación del Desarrollo Oficina de Coordinación del Desarrollo (DCO, por sus siglas en inglés); y Roberto Valent, Director Regional para América Latina y el Caribe de DCO. Durante la cita, enfatizó la necesidad de trabajar unidos y con premura para enfrentar las actuales crisis globales y las principales necesidades de la región. Subrayó que vivimos en una época en la que el desarrollo se ha convertido en una emergencia.

La realidad de América Latina y el Caribe tras la pandemia del COVID-19 es la de una región que se enfrenta a grandes crisis económicas, sociales y migratorias, además de un creciente impacto debido al cambio climático. Esto se ha traducido en un aumento de la desigualdad, uno de los principales problemas históricos de esta zona, además de la inseguridad alimentaria, los procesos migratorios y la relación con sus pueblos indígenas. 

En este contexto, la alta funcionaria enfatizó que "La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sirven de guía para que los países y gobiernos centren su atención en lo que realmente importa a las personas y al planeta para enfocarse urgentemente en políticas ambiciosas que se centren en el desarrollo sostenible".

La señora Mohammed, resaltó además que “Naciones Unidas es esencial para volver a unir al mundo, para asegurarse de que nadie sea silenciado y todas las voces sean escuchadas”.  Razón por la cual, llamó a los y las representantes de la ONU en los países de Latinoamérica, a hacer escuchar alto y claro cuáles son los problemas más acuciantes de América Latina y el Caribe en la cumbre de Desarrollo Sostenible, a realizarse en septiembre próximo”. Pidió que en la preparación de la Cumbre se tengan en cuenta las voces de los más rezagados, en particular las de los pueblos indígenas, los afrodescendientes, las mujeres y los jóvenes.

Durante el encuentro, Oscar Fernández-Taranco, Subsecretario General de Coordinación del Desarrollo, destacó la relevancia de reunir a las y los Coordinadores Residentes en un lugar tan emblemático como la comunidad indígena urbana Mahuidache, ya que “nos ayuda a rescatar, a repensar los objetivos de desarrollo sostenible poniendo a las personas en el centro de nuestra atención”.

Los Coordinadores Residentes presentes en la reunión expresaron su preocupación, destacando, entre otras cuestiones, el riesgo de no alcanzar los ODS en esta parte del mundo, en un momento en el que los niveles de deuda pública limitan la capacidad de respuesta de los gobiernos. Sobre este tema, coincidieron en la necesidad de alinear la oferta de apoyo de la ONU con los planes nacionales de desarrollo de los países a los que sirve, para potenciar la Agenda 2030.

Las autoridades de las Naciones Unidas en los países latinoamericanos compartieron la importancia que tienen las Oficinas de Coordinación, pues desempeñan un papel clave a la hora de facilitar espacios inclusivos de consulta entre todas las partes interesadas para permitir diálogos abiertos sobre el futuro con los diversos actores de la sociedad (mundo público, privado, sociedad civil y academia).

Para la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, María José Torres, “el haber realizado un trabajo participativo de meses con la multiplicidad de representantes de los distintos estamentos de la sociedad, nos permitieron validar el proceso de elaboración y las prioridades estratégicas del Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible en Chile (2023-2026), que firmamos recientemente con el gobierno”.

Por su parte, Pablo Ruiz, Coordinador Residente en Uruguay, avaló lo inspiradora de la intervención de Amina Mohammed; y agregó que “en un mundo convulso, es urgente reforzar el compromiso con los ODS en el 2030. En Uruguay, la erradicación de la pobreza infantil es uno de los retos”, explicó.

Ulrika Richardson, Coordinadora Residente de la ONU en Haití, país que vive una profunda crisis de violencia, puso de relevancia la importancia de seguir trabajando en dicha nación para la estabilidad de la región. Siendo clave atender los temas humanitarios sin olvidar los temas estructurales. Por su parte, el Coordinador Residente en República Dominicana, Mauricio Ramírez, agregó la necesidad de trabajar en conjunto entre los equipos de país en Haití y República Dominicana en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

A pesar de los importantes retrasos en la agenda de los ODS a nivel global, durante la reunión se señaló que América Latina y el Caribe es una región de oportunidades y su voz es fundamental en los foros globales. Profundizando en el enfoque multilateral y multiagencial, la Coordinadora Residente en Ecuador, Lena Savelli, destacó "la utilidad de las últimas cumbres mundiales temáticas para promover acciones, marcos normativos, políticas y herramientas de seguimiento presupuestario".

Para finalizar, la Vicesecretaria General reiteró que la Cumbre sobre los ODS, que tendrá lugar en septiembre durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, brindará a los gobiernos la oportunidad de reafirmar sus compromisos con los ODS de una manera audaz y transformadora a través de acciones concretas y planes informados: "2023 es un momento crucial para aprovechar la oportunidad de tomar la dirección correcta y hacer las cosas de manera diferente", concluyó.