Aída Moreno: 34 años trabajando por los derechos de las mujeres

Fundadora y presidenta de la Casa de la Mujer de Huamachuco, un centro de capacitación y servicios comunitarios para mejorar la calidad de vida de las mujeres.
La lideresa social Aída Moreno es la fundadora y presidenta de la Casa de la Mujer de Huamachuco, un centro de capacitación y servicios comunitarios que busca mejorar la calidad de vida de las mujeres en la comuna de Renca en Santiago de Chile. La formación es uno de los pilares de las actividades de este centro comunitario para luchar contra la pobreza, la discriminación y la violencia económica.
“La arpillera para nosotras fue como parte de nuestra liberación económica, pudimos dejar la olla común y pudimos trabajar, qué más lindo que poder recibir un poco de plata a través de lo que nosotras realizábamos”. Así cuenta Aiída Moreno que fue el comienzo de todo, en el año 1989, cuando ante la compleja situación económica y política del país, las mujeres de Huamachuco se organizaron, primero para gestionar las ollas comunes y así garantizar el alimento a la niñez de esa población; y después para aprender un oficio que les dio oportunidades insospechadas de desarrollo, la arpillera.
La Casa de la Mujer partió como una pequeña sala en la que se reunían las mujeres para bordar y aprender unas de otras diferentes oficios, como peluquería o costura. Este era además el espacio de contención donde las mujeres se sentían seguras y protegidas por sus pares. Aída fue una pionera en su población al identificar que, para salir de los círculos de violencia, las mujeres debían capacitarse para ser independientes.
En sus más de tres décadas de existencia, La Casa de la Mujer ha acogido a miles de mujeres y familias, dándoles herramientas para mejorar su empleabilidad e incentivando la creación de nuevos negocios a través del emprendimiento. Hoy es un centro de capacitación y servicios comunitarios cuyo rol es poner su oferta académica al servicio de jefas de hogar y mujeres sobrevivientes de todo tipo de violencia para que puedan mejorar su calidad de vida, incluyendo la violencia económica.
"Aprenden que la violencia no es solamente que le pegue el marido, sino también que el marido no dé plata para alimentar a sus hijos o cuando el hombre no deja que su esposa trabaje y tenga su propia plata,” sostiene Moreno.
La oferta de talleres y cursos es amplia. Se puede elegir entre repostería, joyería, manicure, masaje terapéutico y un curso de habilidades digitales para el empleo, impartido por el proyecto Mujeres Emplea, del Sistema de las Naciones Unidas, liderado por ONU Mujeres en Chile, y ejecutado por OIT, FAO y CEPAL, y el apoyo de la Oficina de la Coordinadora Residente, con el fin de impulsar la reintegración económica de las mujeres.
La mayoría de las mujeres que participan de los programas que promueve la Casa de la Mujer son jefas de hogar. El aporte de este centro comunal es tan significativo que, al enseñar un nuevo oficio, las mujeres se empoderan, reforzando su autoestima al descubrir que pueden aportar económicamente en su familia.
Tras la capacitación, la Casa apoya a las mujeres con talleres y convenios para emprendimientos, incluso uno de los planes de Aída Moreno es crear una empresa de repostería para que las alumnas graduadas en esta área puedan vender sus preparaciones.
La guardería: aliada principal de la madre trabajadora
Aída reconoce la importancia de los servicios de cuidado en el éxito de este centro. Desde sus inicios, la Casa de la Mujer contempló una guardería que le brindara a las madres un entorno seguro, mientras ellas se capacitaban.
Esta iniciativa fue tan exitosa, que desde 1994 se amplió el servicio a todas las mujeres de la comuna, para que las madres puedan ir a trabajar y, a diferencia de los jardines comunes, funciona en un horario más amplio, desde temprano en la mañana y con un turno en la tarde para los escolares.
“En algún momento nos dimos cuenta que capacitábamos a muchas mujeres, pero todo seguía igual. Hicimos un estudio y ahí nos dimos cuenta de que las mujeres no tenían donde dejar a sus niños, por eso es tan necesaria la guardería comunitaria, para que las madres puedan ir a trabajar, sintiéndose tranquilas de que sus hijos están seguros”.
A través del proyecto Mujeres Emplea, liderado por ONU Mujeres, el 27 de enero 2022, se inauguró un nuevo espacio en la Casa de la Mujer de Huamachuco, para aumentar la capacidad de cuidado, ampliándose a más niños y niñas de la comuna, mientras sus madres trabajan y así incentivar la participación de las mujeres en el mundo laboral.

“Cumplir este gran desafío de ampliar la guardería con la ayuda de ONU, que para nosotros es muy importante. Estamos muy felices de poder servir a más mujeres. Tengo en mi cabeza muchas ideas, este era un sueño que tenía pendiente y estoy muy contenta de poder cumplirlo”, finaliza.
*El proyecto Mujeres Emplea, es liderado por ONU Mujeres, en coordinación con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el apoyo de la Oficina de la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, en asociación con el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, el Ministerio del Trabajo y Previsión social y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia y cuenta con el financiamiento del Fondo Fiduciario de Socios Múltiples de las Naciones Unidas (MPTF por sus siglas en inglés).